Me desperté a las 10.30 de la mañana, mi madre me mataría, no la había vuelto a llamar desde que había llegado a casa de Marisol, avisé a Marisol para que se despertase, ya que seguro quería ir a ver a su madre y me dispuse a recoger mis cosas para tomar el autobús rumbo mi casa:
“Mari, gracias por quedarte en mi casa, la verdad que por unas horas me olvidé de todo, a ver si quedamos un día todos y así nos volvemos a reunir”
“Sí, la verdad estaría genial, y no tienes que darme las gracias para algo están las amigas”
“Amigas como tú pocas, enserio muchas gracias, ahora iré al hospital” dijo mientras me abrazaba.
“Ya verás que todo volverá a la normalidad, sabes que cuentas conmigo para lo que necesites”
-Lo sé y tu también conmigo para lo que quieras
“Te digo una cosa”
-Dime
“Hoy quede con Sergio” dije tímidamente
.¡¡Wow!! Entonces la cosa promete ¡eh! ¿A dónde van?
“Pues vamos al cine a las 4”
-Menuda tarde te espera amiga, me alegro mucho por ti, ya verás que todo sale bien, no te pongas nerviosa, ¿Qué van solos?
“Uf lo intentaré, pero sabes cómo soy yo casi siempre, no Samara también va y Pablo”
-Uy uy, están arrasando eh, la verdad que se veía en tu fiesta que le gustaba un poco jeje
“sí eso parece y mutuamente creo yo”
-Bueno pues dile a Sami que seguro que también le sale redondo todo esta tarde, ya me cuentan los detalles, ¿vale?
“si si esta noche hablamos por el msn si te conectas y te pongo al tanto, así me dices que tal te fue con tu madre”
-Ok y gracias otra vez y vete antes de que tu madre te mate
“sí jeje mi madre me mata, bueno Mari ya hablamos bye”
Cogí mis cosas y me fui rumbo a la parada del autobús, tarde unos 10 minutos caminando, la verdad no me podía quitar de la cabeza lo que había pasado por la noche y de solo pensar que volvería a verle en unas horas, se me aceleraba el corazón, me moría de ganas de tenerle cerca, en cuanto llegase a mi casa llamaría a Sami para contarle todo lo ocurrido anoche y para hablar de nuestra ansiada Sesión de cine con los chicos.
“Mama ya estoy en casa” dije sonriente
“Marina donde andabas, ya estaba preocupada” dijo mi madre
“Mami es que anoche hablando con Marisol y viendo una peli nos acostamos tarde y se me olvido llamarte, perdón mama no volverá a pasar”
“está bien y se puede saber que le pasaba a tu amiga para que no me contases nada”
“Mama es largo de explicar, tiene muchos problemas en su casa, sus padres se han… como lo diría separado, es difícil de explicar y no solo es eso, son muchas cosas y lo está pasando bastante mal desde hace unas semanas y no había querido decir nada a nadie, hasta que logre que hablase conmigo y se desahogara ayer, al salir de clase y luego se complicó todo y no podía dejarla así, lo siento mami, se que no te gusta que me quede fuera de casa”
“Está bien, lo entiendo las amigas se apoyan en los momentos difíciles, no solo en los buenos, eso lo hacen las verdaderas amigas y si Marisol te necesita es lógico que estés a su lado”
“Gracias mami eres la mejor”
Me fui corriendo a mi cuarto, tenía que ducharme, comer y ver que ropa me pondría por la tarde y por supuesto llamar a Samara tenía que contarle muchas cosas.
“Marina la comida esta lista”
Vaya, adiós a mi baño dejé todo organizado para darme la ducha y bajé a comer, en la mesa me esperaban mis hermanos y mis padres:
“enana que película vas a ver hoy”
Mi hermano siempre igual metiéndose conmigo hasta la saciedad- pues no lo sé elegiremos sobre la marcha Samara y yo-
“a qué hora regresan”-perfecto ahora mama de pesada se lo agradecería a mi hermano toda la vida
“Pues no lo sé mama, vamos al cine y a ver tiendas porque Samara tiene que comprar unas cosas” dije
Ahora era el turno de mi padre lo sabía 1, 2, 3…- hija si quieres tu madre y yo las vamos a recoger que tenemos que ir cerca del centro comercial esta tarde-
No que horror, porque siempre se me tienen que chafar los planes, probé suerte haciéndome de hija adorable- Papi no hace falta, seguro que nos venimos pronto y ustedes no han terminado- Recé con todas mis fuerzas para que hubiese convencido a mi padre y por una vez en la vida Dios pareció escucharme.
“Está bien hija, como quieran cualquier cosa nos avisas”
“Está bien, gracias de todas formas papi” le sonreí y le di un besito de esos que se le caían la baba y aproveche para irme volando antes de que se arrepintieran mis padres.
Me fui corriendo a mi cuarto, cogí mi ropa interior y me fui directa al baño, la ducha me sentó de lujo, me relajé y me olvidé de todas las cosas que traía en mi cabeza. Cuando llegué a mi cuarto abrí el armario y comencé a ver las posibles opciones para ponerme, pero todo me parecía inapropiado así que opte por llamar a Samara, para que me ayudase y de paso contarle lo que había pasado anoche:
“Sí”
“Samara soy Marina, ¿Qué te vas a poner esta tarde? Estoy de los nervios, no se que ponerme”
“jaja sabía que me llamarías, ya tenía ganas de hablar contigo, al final no supe si lograste hablar con Sergio”
“ufff amiga ni te lo imaginas, Sergio y sus amigos estaban cerca de casa de Marisol, si si, lo que oyes en Silera, estaban en el Ovalo, el me llamo y nada pues me pegue casi toda la noche por fuera de casa de Marisol con él”
“que suerte tienes amiga, luego me lo cuentas todo ¡eh! Que envidia jeje”
“bueno bueno y vi a Pablo”
“Jo mala amiga ahora sí que me das envidia jeje”
“Bueno ya queda menos para verlos, por cierto dime que me pongo que estoy de los nervios”
“jaja relájate Mari, yo voy a llevar unos vaqueros de tubo, mis botas cortas y la camisa negra que me encanta”
“wow rompedora total jeje pues yo me pondré unos vaqueros entonces y mi camisa Roja jeje, gracias Sami siempre me salvas”
“jaja bueno para eso estoy, nos vemos dentro de un rato estoy sobre las 3.15 en tu casa, así que estate lista, ¿vale?”
“Ok hasta hora un beso”
Menos mal que Samara siempre me ayudaba cuando más lo necesitaba, escogí mi ropa pero casi me da un ataque al no encontrar mis botas, se me había olvidado que las tenía en el baño, comencé a vestirme, me eché perfume, me peiné decentemente y fui en busca de mi bolso para poner mi cartera, el móvil, las llaves, el brillo y poco más, hasta que caí en la cuenta de que tenía que pedirle dinero a mis padres pfff otra sesión de preguntas:
“Mami, me das dinero es que se me va a olvidar pedírtelo luego”
“Toma Marina y por favor aprovecha y cómprate otra camisa, para los fines de semana, que te hace falta”
“¿voy mal así?” –Me puse de los nervios ante las palabras de mi madre-
“vas perfecta cariño, lo digo porque siempre te compras cosas para diario y para salir un día más arreglada no tienes tanta ropa, por eso te doy más dinero, ¿vale?”
“vale mama, te haré caso”
Subí a mi cuarto y volví a revisarme en el espejo, la verdad es que me veía bien, puse algo de música y me estiré en la cama esperando a que llegase mi amiga, no lograba quitarme de la cabeza a Sergio, me moría de ganas de verle así que cogí mi móvil y volví a leer sus mensajes, no los había borrado y se me puso cara de tonta, estaba coladita por ese chico.
DING DONG DING DONG
Esa debía de ser Samara, corrí a abrirle y subimos juntas a mi habitación
“Sami estás guapísima”
“Pero que dices, si la que está genial eres tú”
Le conté a mi amiga parte de la historia de Marisol y le hice prometer que no le contaría nada de esto a nadie y mucho menos al resto de nuestras amigas ya que Marisol había confiado en mí, ella al igual que yo se quedo boquiabierta al saber la de cosas que le habían pasado a Marisol, pero cuando le conté todo lo ocurrido con Sergio se quedó con una cara de envidia jeje (pero sana) que a ella le gustaba Pablo.
El tiempo se nos fue volando y cuando nos dimos cuenta eran las 3.35 y nos fuimos volando de mi casa rumbo a la estación, tanto mi amiga como yo estábamos de los nervios. Al llegar a la estación, nos encontramos con los borrachos de siempre, estaba casi desierta:
“Vaya Mari, estamos casi solas, no han llegado”
“deben estar al llegar, puf que nervios”
“y que lo digas, ¿Qué peli vemos?”
“ni idea, que elijan ellos total, con lo nerviosa que estoy dudo que preste atención a la película, jaja”
“jaja que exagerada eres, relájate tu piensa en lo guapo que es, en que se va a sentar al lado tuyo…”
“para Sami o me pondrás más nerviosa xD”
“jajaja eres un caso aparte”
Entre risas y nuestras historias, nos pegamos casi 15 minutos cotorreando de nuestras cosas hasta que al fin vimos como se acercaban a lo lejos dos chicos, eran ellos, estábamos seguras, mi amiga me cortó los pensamientos en seco:
“Mari, tu relájate no te pongas nerviosa, yo hablo primero si quieres”
“Sí mejor será”
A los pocos segundos vimos los cuerpos de los dos chicos más cerca, vaya tontas sí que eran conocidos pero ni era Sergio ni mucho menos Pablo, eran Efrén y Daniel puf vaya armada pensé, al final todos íbamos a parar yendo al mismo sitio.
“Sami y que hacen ellos aquí, ya me veo todos para el mismo sitio”
“Si seguro, me da a mí que sí”
A los pocos segundos me encontré enfrente de Efrén y Dani:
“Chicas, que van de compras” dijo Dani
“Bueno al cine y a ver tiendas” dijo Samara
“y ustedes” dije
“Pues a comprar un regalo y a dar una vueltita”
“ah mira que bien jeje” dije
“Bueno chicas luego las veo, que vamos a comprar el bono dentro” dijo Efrén
“Bueno” dijimos Samara y yo
“Menudo plan se avecinaba como si lo estuviera viendo, los 4 tíos hablando de futbol y tú y yo hablando de ropa, menudo cuadro ¿no crees?”
“jaja Mari eres la ostia, no exageres anda, que todavía no han llegado los chicos”
De repente mientras Samara y yo hablábamos de nuestras cosas, alguien me agarró por la espalda, menudo susto y a mi amiga parecía ocurrirle lo mismo, ¿qué estaba pasando?
Capítulo16 Los Chicos
Cuando pude reaccionar giré mi cuerpo y me encontré con una sonrisa que me derritió en ese mismo instante, el bobo de Sergio me había pegado un buen susto, pero solo por estar ahí y de la forma en que me sonreía, me dieron ganas de comérmelo, mi amiga estaba hablando con Pablo mientras yo seguía como una tonta mirándole, obvio me hice la enfadada con él:
“Que susto Sergio, ya pensaba que no venías”
“Como no iba a venir, boba te dije anoche que vendría”
“Ya bueno…”
“Con las ganas que tenia de verte…” dijo mientras me daba dos besos
“Yo también tenía ganas”
“Eh chicos, vamos que la guagua (autobús) debe estar por llegar” dijo Pablo
“Sí vamos” dije
“Por cierto vimos a Efrén y Dani, seguro que también van con nosotros en la guagua” dijo Samara
“Sí es verdad, fueron a comprar el bono” dije
“Esos no paran” dijo Pablo
“Si, siempre van para todos lados, a ver que se cuentan” dijo Sergio mirando hacia Pablo
Lo que me temía, se la pasarían hablando de futbol, coches… etc etc.
Menudo plan nos esperaba a Samara y a mí, eso pensé mientras aparecieron mis amigos:
“Ey ustedes también van al cine ¿no?” dijo Efrén- vaya ya le tendría fastidiándome en clase de por vida-
“Sí, quedamos con las chicas y ustedes que”
“Nosotros vamos a comprar un regalo y a dar una vuelta” dijo Dani
“Mira que bien, no paran” dijo Pablo
“Si fueron hablar ustedes, que siempre están en todos lados, que si fiestas, cumpleaños, futbol, los tengo repetidos ya” dijo Efrén entre risas
“jaja que cabrón eres” dijo Sergio
“Ahí viene la guagua, vamos” dijo Pablo
A los pocos minutos la guagua estacionó y una vez bajaron los pasajeros, nos dispusimos a subir, como lo imaginé y tal y como se lo conté a Sami, ellos hablando de sus cosas y nada nosotras optamos por ir hacia el final de la guagua y sentarnos juntas y ellos parecieron hacer lo mismo sin parar de cotorrear, ¡menudo plan!
Samara y yo con una mirada nos lo dijimos todo, así que comenzamos hablar de las clases, los exámenes, nuestras cosas, durante el viaje, se me hizo eterno y eso que solo era media hora, una vez llegamos nos bajamos y ellos seguían hablando, es que no pensaban parar, mataría a Efrén por esto, como se le ocurre ir precisamente hoy al centro comercial.
Cuando estábamos a punto de entrar en el centro comercial, parece que a mi amigo Efrén se le encendió la bombillita:
“Bueno chicas, nosotros nos vamos ya nos veremos luego y sino en clase”
“Sí claro, mejor en clase jeje así me pasas la tarea de mates” dije mientras le guiñaba un ojo esperaba que hubiese pillado la indirecta- Samara miró para mí muerta de la risa-
Les dijimos adiós y comenzamos a caminar por las tiendas, Samara se compró una camisa y yo hice lo mismo, mientras los chicos nos miraban, que raro se me hacía ir de compras con chicos.
“Vamos a ver las pelis y así compramos las entradas” dijo Sergio
“Sí, si vamos” dije
A las 5:30 solo habían dos películas así que optamos por la que decidieron los chicos una de terror con bastante acción, nosotras hubiéramos preferido una comedia-romántica pero claro, eso era cosa de chicas y obvio que ellos no querrían así que aceptamos su elección, compramos las entradas y cuando apenas quedaban 10 minutos para la película Sergio me dijo:
“Seguro, que te gustan esas pelis”- me quede atónita ¡vaya!
“mm sí, porque lo dices”
“las chicas son más de pelis románticas, tipo Titanic”
“bueno ya esas me gustan, pero en general me gustan de todo tipo” dije cortada
“Samara y tú que”
“yo igual prefiero las románticas pero me gustan casi todo tipo de películas”
“a ver qué tal está la peli” dijo Pablo
“La llevan anunciando tiempo” dijo Sergio
Llegó la hora, entramos a nuestra sala primero íbamos Samara y yo quién me hizo señas para que me sentase dejando un hueco en medio para que Sergio se pusiera a mi lado, puf vaya nervios que tenía, pero con lo torpe que soy me senté donde no debía:
“Mari”- como me había llamado “ven siéntate aquí” dijo Sergio
Al final terminé sentada al lado suyo y Samara al lado de Pablo.
“Te pasa algo”
“Porque dices eso, claro que no tonto”
“No sé cómo no te sentaste a mi lado”
“mm no se”- piensa algo rápido tonta, me dije para mí misma estás quedando mal-
“Pensé que era hasta este sitio” dije
“Ah da igual no te preocupes por eso, no hay mucha gente no creo que haya problema”
“Vale tonto”
La película comenzó, la verdad que entre los nervios que tenía y la película que era un asco, no sabía ni cómo ponerme en la silla, la película era horrible.
Sergio parecía concentrado o eso me transmitía por lo menos miraba la película todo el rato.
Cuando llevábamos media hora de película, me fije en mi amiga quizás ella estaba igual que yo, que tonta que era, Samara estaba mil veces mejor que yo, Pablo la abrazaba mientras jugaba con su pelo, la verdad hacían una pareja súper bonita, de repente me entró envidia de la suerte que tenía mi amiga, Sergio no había vuelto a hablarme desde que me dijo que me sentase a su lado, comencé a sentirme mal quizás yo había malinterpretado las cosas y yo solo era para él una chica más, quizás estaba molesto o pensaba que yo no quería sentarme a su lado, comencé a ponerme más nerviosa, cada vez que miraba a Samara, los veía mejor, así que opte por salirme de la sala con la escusa de irme al baño:
Sergio miró para mí y le dije algo angustiada:
“Voy al baño, ya vengo”
Sergio asintió y miró para Pablo y Samara mientras yo me iba, se habría dado cuenta de la situación.
Llegué al baño me lavé la cara, respiré hondo y cuando creí que estaba lista para volver al lado de Sergio me dispuse a salir.
“Perdona, tenía que ir al baño, ¿me he perdido algo interesante?”- bien por fin volvía a ser yo misma
“No importa boba, no bueno han raptado a la chica guapa” dijo
“oh vaya y ella sin nadie que le haga compañía” dije
Sergio me miró y dijo:
“Yo tengo más suerte que ella”
“Que quieres decir con eso”
“Tú qué crees”
“Insinúas que soy buena compañía”
“Por supuesto”- dijo mientras me tocaba un mechón de mi pelo, sin darme cuenta estábamos bastante cerca, hablando entre susurros
Como una tonta le sonreí y él me devolvió la sonrisa- entonces pasó algo súper bonito, Sergio cogió mi mano y la enlazó con la suya, no supe qué hacer ni que decir, me hubiera gustado tener a Marisol o a Yarey cerca para uno de sus sabios consejos, ahora que tanto las necesitaba, así que opte por improvisar, le miré y le sonreí:
-Vaya el me miró también y me sonrió mientras se acercó aún más hacia mí, unas burbujitas recorrían mi estómago y un escalofrío me recorría el cuerpo entero, así que opte por dejarme llevar, me acerqué a él y como siempre, desaproveche mi oportunidad y lo único que hice fue darle un beso cerca de la comisura de sus labios.
Pero algo me sorprendió inesperadamente, su sonrisa, volvió a sonreírme y me dijo:
“Eres increíble, me encantas”
No sabía que decir así que le dije:
“Tú sí que me encantas a mi”-vaya yo que pensaba que la había fastidiado-
Todo parecía que marchaba genial, su mano no se separó de la mía durante toda la peli, minutos antes de que terminara me dijo:
“otro fin de semana, tenemos que volver al cine, pero venimos solos, ¿si quieres?”
“Claro, por mí sí, me encantaría”
La película se terminó y la magia del momento pareció romperse en pocos segundos.
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