Capítulo 3: Preparativos previos a la fiesta
Como en toda fiesta no podía faltar ni música, ni chicos y por supuesto mis amigas, que bien sabían armar una buena, a eso de las 7 llegamos a casa de Yarey, Samara y yo ya que ella se quedaría esa noche en mi casa, yo no paré de preguntarle, de que iba eso de la fiestecilla, la verdad yo era una chica bastante cortada, a pesar de los consejos de mis amigas, en especial los de Yarey, para que me soltara un poco más, Samara se limitó a contestar:
“Pues una fiesta, estaremos todas y bastante gente, tu sabes que a Yarey le encanta una fiesta” dijo Riéndose
“Vaya, que sí lo sé… por eso lo decía” dije poniéndome roja como un tomate.
“Parece mentira vamos a estar nosotras y sabes que yo siempre estaré ahí” dijo Samara.
“Ya lo sé Sa, gracias por todo” dije Sonriéndole- aunque temiendo lo que me esperaba.
A decir verdad de entre todas mis amigas Samara era como decir, la más especial de todas, desde hacía dos años éramos inseparables, para ser sincera, desde que apareció en el colegio nos caímos bien y ahí comenzó nuestra amistad…Todas me habían insistido en que me arreglase, que era mi día, mi cumpleaños, oh dios que me esperaba este viernes pensaba para mí, yo no me veía muy guapa como para estarme arreglando, así que Samara al llegar a mi casa, me eligió la ropa, según ella así estaba increíble pero yo me veía poca cosa, seguro que al lado de mis amigas desentonaría, la verdad es que con cualquier cosa me hubiera sentido así estaba tan nerviosa.
“Ven mírate al espejo” dijo Samara arrastrándome, ella sabía cuánto lo odiaba.
“Ayss saa pero si sabes… que…” dije mientras me observaba- de verdad esa era yo pues algo había cambiado ¿pero qué?
“Reconoce, que te ves genial…” dijo sonriendo
“Vaya Sa, tu sí que eres una amiga, gracias, no sé que me hiciste pero hasta me gusto un poco más” le dije mientras le sacaba la lengua-Rompimos a reír-
Mi amiga me había escogido unos pantalones vaqueros, de tubo desgastados, con una blusa roja de manga corta, que se ajustaba al cuerpo, mi madre me la regaló por mi cumple y al verla pensé que en la vida me pondría eso porque me haría gordísima, pero la verdad no se me veía tan mal, Sami, como yo le decía me había alisado el pelo y me había puesto unos toques ligeros de maquillaje parecidos a los de ella y la verdad parecía otra, tendría que aprender más sobre belleza pensé.
“Sami pero no tengo nada que vaya con esta ropa, que zapatos me pongo” dije alarmada
“Vaya pero si Mari se preocupa por su vestimenta que logro” rio como una loca.
“No te rías, boba”
“Toma, que te pensabas que tu mejor amiga no tenía un regalo para ti” dijo abrazándome
“Ayss Sami no me esperaba algo así, wow me encantan, te pasaste” dije como una histérica.
“¿Por qué? Si cuando las vimos la semana pasada dijiste que te gustaban porque eran parecidas a las mías, pensé que te gustarían” dijo Samara
“Tonta claro que me gustan y lo sabes- la abrasé- es sólo que no me esperaba… bueno tu sabes… eres la mejor sami te adoro”
“Tú sí que eres la mejor mari, gracias a ti por todo y por dejarme arreglarte hoy en tu cumple”
“Ayss si sabía que te hacía ilusión quién mejor que tu boba, aunque no tengo mucho arreglo”.
Mi amiga se había vuelto loca me había regalado unas botas monísimas que había visto la semana pasada en una zapatería, eran negras de tacón, cubrían un poco más del tobillo pero eran perfectas.
“Mari ven, venga porfiss no puedes decirme que no, una foto juntas en tu 14 cumpleaños plisss”
“Claro totufa” dije cogiendo la cámara.
Cuando eran casi las 6.30 llamé a mi madre al trabajo, ella sabía lo de la fiesta y no se opuso solo me dijo que la avisase cuando fuéramos a salir de mi casa Samara y yo y que a las 2 tenía que estar en casa, yo acepte, puesto que tampoco esperaba gran cosa de esa fiesta, más bien iba por mis amigas, no podía decir que no, mi madre estaba tranquila ya que vivíamos cerca, dos calles más arriba vivía Yarey, así que cuando saliera de su casa con darle un toque ella se asomaba y podía vernos.
“Vamos mari que llegamos tarde, y es tu fiesta” dijo samiCuando estábamos a unos pasos de la casa de Yarey se oía la música y el cuchicheo de la gente, yo estaba súper nerviosa la verdad, no sé muy bien ni porque, me detuve en seco y le dije a Samara:
“Sami pliss, prométeme que si no quiero quedarme mucho rato nos vamos porfa, es que no se si esto es lo mío”
“Mari no seas boba, nos lo vamos a pasar genial, relájate, sabes de sobra que si quieres marcharte en un rato, solo tienes que decírmelo y nos inventamos algo, pero por lo menos 2 horas, no podemos hacerle eso a Yarey ni a las demás”
“Claro, Sami me refería pasada una hora o dos es que no se pero estoy nerviosa”.
DING DONG
Capítulo 4: La Fiesta I: El Inicio
Cuando se abrió la puerta ahí estaban mis amigas Yarey, Loli y Marisol.
“Muchacha un poco más y no llegan” dijo Loli exageradísima
“Mari estas, increíble, feliz cumple tía” dijo Yarey casi aplastándome con su abrazo.
“¿A que sí? Totalmente de acuerdo contigo Yarey esta increíble mi chica” dijo Samara orgullosísima
“Amiga no se qué te hizo Samara pero te ves genial, esta noche promete eh” dijo Marisol picándome el ojo.
“Ya chicas, que no es para tanto” dije roja como un tomate
“Venga vamos para arriba que si no Yoni se va a zampar todo el solo” dijo Yarey
La casa de Yarey era súper grande estaba formada por dos casas la de abajo y la que había en la azotea que era donde sería mi fiesta, en la azotea había una casa pequeña formada por una cocina, una dormitorio, una habitación con unos sofás y un equipo de música que daba hacia la barbacoa todo comunicado por una gran puerta, la verdad era perfecto para una fiesta, un baño, y por fuera una zona techada con barbacoa donde había una mesa enorme con un montón de sillas, cuando llegamos estaba todo decorado como una verdadera fiesta había mucha comida, refrescos y gente, esta Yarey se había vuelto loca como de costumbre, montando la fiesta, su hermano Yoni y su amigo Rubén estaban a cargo de la barbacoa asando carne, la verdad que eran unos pesados siempre nos fastidiaban por eso de tener 2 años más que nosotras, en la mesa había unos cuantos compañeros de clase y en uno de los sofás de dentro estaban 3 nuevas amigas:
Patri, Paula y Jenny las había conocido hacía unos meses en natación y como Yarey y las demás las conocían se ve, que se habían acordado de invitarlas lo cual me alegro bastante.
Cuando llegué todos corrieron y me tiraron confetis y me cantaron el cumpleaños feliz ¡que vergüenza dios!
“Hay no por favor, más cumpleaños feliz no-reí como una loca- gracias a todos por venir” dije sonriendoEntonces sin casi darme cuenta las chicas me arrastraron hacia la cocina, aunque las detuve diciendo:
“En 5 minutos voy déjenme hablar con Patri, Paula y Jenny un momento”
“Chicas, que alegría verlas aquí, ¿como están?”
Patrii: Mari como nos lo íbamos a perder, aunque nos conocemos de poco se te coge cariño rápido ¡feliz cumple!
Jenny: lo mismo digo, eres increíble, felicidades por cierto te vez guapísimaPaula: felicidades otra vez, te trajimos un regalito que esperamos que te guste y estás como una digna cumpleañera, espectacular
Yo: ay, chicas no empiecen ustedes también que solo me arregló Sami un poco y gracias por venir enserio y gracias por el regalo no hacía falta.
Patri: ábrelo venga, a ver si te gusta…
Yo: a ver… hay que bonito chicas…
Jenny: Pues espera a que veas el otro ji ji
Yo: se volvieron locas, me encantaaa gracias de verdad… a las tres-de nada- dijeron las 3 dándome un abrazoteMe habían regalado unos pendientes con una pulsera y un peto chulísimo (que obvio me pondría si lograba ponerme más flaca) que habíamos visto en Stradivarius y me había gustado.
Yo: chicas ahora las veo, que me reclaman en la cocina, están en su casa ¡¡eh!!
Cuando llegue a la cocina me encontré con mis amigas esperándome y dije:
“Que ocurre”
Yarey: nada boba, me preguntaba qué te parece todo
“Yarey que quieres que te diga que eres una maquina organizando fiestas pues ya lo sabes”
Loli: se refiere a si no te falta nadie por aquí, si todo está bienYo: No entiendo que quieren decirSamara: y quien se supone que debería venir
Marisol: que pregunta más tonta Samara por dios faltan los chicos como en toda fiesta… no hay fiesta sin chicos.
Yo: ¿de qué hablan?
Yarey: Pues invité a Samuel y a Álvaro
Yo: ¿qué?
Yarey: si que tiene de malo, van a venir con dos amigos más, eso me dijeron vendrán a las 8.30, solo quería que lo supieras para que no te cortes tanto.
Yo: pero si… no los conocemos, yo que sé que corte Yare.
Loli: técnicamente sí que los conocemos
Marisol: Claro por el Messenger, además con un poco de suerte son más simpáticos todavía en persona y si no a lo mejor sus amigos valen la pena ¿o no?
Yo: ay Marisol tu no cambias siempre pensando igual, yo que sé, solo hemos hablado por Messenger y visto en una foto que encima se veía mal y si no son lo que parecen…
Samara: no se a mí también me traba un poco la verdad…
Yo: menos mal que no soy la única que piensa así
Yarey: chicas no empiecen destrábense y vamos a comer algo. Dios mis nervios previos a la fiesta volvieron a meterse dentro de mí, haciéndome un nudo en el estómago apenas quedaba media hora y dios que vergüenza iba a pasar porque Yarey tenía que hacer una cosa así y si no eran lo que nosotras pensábamos.
Cuando estábamos sentados en la mesa comenzó Loli de pesada:
“Mari come anda, que está todo riquísimo”
Marisol: siii hay que reconocer que hay buenos cocineros-guiñándole un ojo a Yoni y Rubén.
Yoni: acaso lo dudan parece mentiraRubén: él aprendió de mí es lo que tiene
Yarey: si si no se echen tantas flores y atiendan el asunto- rió Yare-
Yo: si la verdad que está bueno, Loli ¿qué hora es?
Loli: pues las nueve menos cuarto pasadasPensé para mí ¡que alivio! No vienen ufff menos mal ya se había pasado bastante de la hora, seguro que se cortaron y normal para ellos también tiene que ser un corte venir aquí sin a vernos visto antes… hasta que algo me interrumpió:
RING RING RING RING
“De quién es ese móvil” gritó Loli
Yarey: es el mío voy
Yarey: sí diga-------Yarey: oh vaya------
Yarey: claro, sin problemas
------
Yarey: tú dame el toque y subo ¿ok?
------
Yarey: hasta hora chaoOh no quién venía ahora pensé, sabiendo la respuesta a mis temores pero alguien se me adelantó:
“Yarey, quién viene” chilló Loli
“Era Álvaro, que tuvieron un problemilla pero que en 10 min están aquí y me dan el toque para que suba a la carretera a buscarlos”
“Y tu desde cuando tienes su número” dijo Loli
“Mucha chico interrogatorio-se rió- pues desde que los invité a la fiesta, me dieron el numero para así poder hablar mejor y les di el mío, por cierto Marisol esto te va alegrar”
“Que pasa chamagosa” dijo Marisol
“No te pases mi reina-rió- vienen con dos chicos más”
“Vaya la cosa se pone interesante” dijo Marisol de lo más complacida.
“Bueno chicas iré a buscarlos con Marina porque como es tu cumpleaños es lo más lógico” dijo Yarey mirándomeDios no puede ser la cosa sería peor de lo esperado que vergüenza menos mal que mi amiga la atajó salvándome un poco de mi gran tragedia:
“Yo las acompaño, Loli y Marisol que nos esperen en la puerta ni modo ir todas” dijo picándole el ojo a Yarey quién siempre quería que todo fuera perfecto.
“Claro, así lo haremos, vamos chicas que deben estar al llegar” dijo Yarey.
Cuando estábamos en la puerta de casa Yarey, esperando su llamada, comencé a comerme la cabeza, que les diría, que pasaría y si me quedaba sin palabras, sin saber que decir y roja como un tomate dios, no sería la única vez que me pasaba eso cuando me ponía tan nerviosa como estaba, me volvía una auténtica estúpida y encima que me pasase hoy, el día de mi cumpleaños con mis amigas y esos chicos ¡no por dios! tenía que relajarme pero ¿Cómo? si apenas quedaban unos minutos… entonces recordé que al menos mi mejor amiga estaría a mi lado, estaba segura de que estaba TAN trabada como yo y que solo lo había hecho por intentar ayudarme ya que me conocía perfectamente, Sami es de esas personas a las que con solo una mirada les puedes decir todo, se estaba metiendo en la boca del lobo solo por mí, aunque hay que decir que ella era mucho menos cortada que yo o por lo menos lo disimulaba mejor, yo entre que si me volvía tartamuda y roja como un tomate… mis pensamientos se vieron interrumpidos por:
RING RING RING
“Son ellos, chicas vamos, Loli, Marisol esperen aquí, ya volvemos” dijo Yarey casi como una orden. Dios llegaba el momento, ya estaban cerca, mi corazón se aceleró y comenzamos a caminar hacia la carretera, mi amiga me había guiñado un ojo y mientras Yarey:
“Yo hablo primero ¿vale? Y por favor no se corten demasiado”
A los pocos pasos se veían 4 cuerpos de chicos, supuse que eran ellos ya que se dirigían hacia nosotras, ¿Qué pasaría ahora?, ¿qué pensarían ellos?... se dirigían hacia nosotras y yo me ponía cada vez más nerviosa.
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