Capítulos 17 y 18

Capítulo 17 Vuelta a la realidad

A la salida del cine, nos dirigimos hacia la parada del autobús, cuando paso algo inesperado…

“Ey chicos, si no nos damos prisa perderemos el bus” dijo Samara

“si tienes razón” había dicho Sergio algo distraído

Cuando llegamos a la parada todavía faltaban unos minutos para que llegara el bus así que nos pusimos a hablar y comentar la película hasta que:

“a qué hora subimos nosotros”

“pues no se ya veremos Pablo pero no se sería bueno…”

“ey zumbado me estás haciendo caso”

Samara y yo nos miramos sin saber que estaba pasando

“Sergio, es que no la has visto”

“¿a quién?”

“mírala allí, no está sola”

Acto seguido Sergio se giró hacia donde decía Pablo, quién sería esa chica que estaban tan misteriosos ellos, Samara y yo nos miramos un poco confusas.

“Dios es Carla, pensé que no la veríamos más”

“ya te digo tío me quede flipado”

Acto seguido se viraron y se fueron hacia donde estaba la chica y nos dejaron a Samara y a mí como dos tontas ahí pasmadas, nosotras nos miramos sin saber qué hacer y nos limitamos a hablar entre nosotras y hacer como las que no estaba pasando nada y mirando a penas de reojo la situación, solo pude decir una cosa:

“Estos de que van ven a esa tía y se piran”

Samara se limitó a decir: “pero quién coño es esa Carla, ¿qué hacemos?”

“hagamos como si no pasa nada, ya averiguaremos tía”

“vale, el bus está por venir a ver si no se olvidan que existimos”

Ellos estaban justo a unos pocos pasos de esa chica que le irían a decir, no podía evitar el mirarles me daba rabia la situación…

Visión de Sergio:

“joder tío teníamos que encontrárnosla justo aquí”

“ya te digo Sergio, que estará haciendo aquí, ¿qué vas a decirle?”

“pues no lo sé, le diré hola a ver qué pasa”

Estaba realmente sorprendido de volver a verla hacía como un año desde la última vez que la había visto y la verdad, casi me había olvidado de ella por completo y mi amigo Pablo diría que también, que sería de su vida…

“Ey, ¿Carla?”

Un silencio invadió la situación simplemente se limitó a mirarnos hasta que decidió acercarse y entonces nos dijo:

“La misma de cuerpo presente” con su sonrisa perfecta

“Que como estás, Carlita cuanto tiempo, eh” dijo Pablo

“pues bien la verdad y si hace bastante tiempo chicos y ustedes que tal”

Se acercó y nos dio dos besos a cada uno sin quitarnos la mirada de encima, personalmente me pareció que estaba tan sorprendida como nosotros…

“pues bien también un poco flipados de verte” dije yendo al grano

“ya me imagino, jeje vine con unos amigos, este es Marcos, Juliet y Simón”

“Hola que hay” dijimos Pablo y yo

“y estos son unos viejos colegas Pablito y Sergio”

“Hola” se limitaron ellos a decir

“bueno que no me piensan decir nada después de tanto tiempo, haber si quedamos un día y nos tomamos algo o salimos de fiesta, ahora estoy viviendo en el Puertete”

“sí estaría bien, menudo cambio ¿no? de un pueblo a una ciudad jeje” dijo Pablo

“si bueno algo, la verdad es que no tiene nada que ver pero se vive bien” sonrió

“hombre ni la de sitios pa salir de fiestuqui que tienes jeje además se ve que conoces gente y demás”

“si bueno, la fiesta no es todo Pablo, tu no cambias tío jeje ya nos cogeremos una buena eh, si he conocido gente nueva en donde estudio y de la zona, estoy bastante bien la verdad, bueno y vosotros que tal”

“va lo de siempre a clase, con los pibes, las motos y fiestale jeje”

“jaja está bien eso Pablo” sonrió y le abrazó susurrándole algo al oído

“sabes que también”

Cuando íbamos a darnos la vuelta me agarró por el brazo y me dijo:

“no piensas decir nada”

“pues es que no sé qué decirte, como te dijo Pablo todo sigue prácticamente igual”

“ya… no me refería a eso… bueno es igual” corrió y me abrazó mientras me dijo bajito “me alegro de verte toma”

Cogió un boli y me apunto en la mano su msn y nº de móvil:

“ya sabéis cogéis me agregáis al MSN y cogéis mi nº y así no hay escusas para no vernos”

“Está bien” sonreí

“y que hacéis por aquí vosotros y esperando por bus, están jodidas las motos o que”

Mierda, pensé que subnormal que era había dejado a Marina con Samara sin decir nada por culpa de Carla, ¿estaría enfadada conmigo? La había notado algo rara esta tarde, pff y Pablo parecía haberse olvidado también de Samara, ambos nos miramos y antes de decir nada Pablo dijo:

“no que va, las motos perfectas, lo que pasa que vinimos con unas amigas y están allí esperándonos, por cierto nos vamos con ellas que les dijimos que veníamos a saludarte y se nos fue la bola jeje”

“jaja es que son la ostia ustedes, bueno los acompaño así me las presentan”

“bueno, vale” dije

Dios menudo lío pensé, seguro estaban mosqueadas por la situación, busqué a Marina con la mirada pero parecía entretenida con su amiga Samara quizás no estaba molesta y ni siquiera se habían dado cuenta de nada, estaban en la cola para subir al Bus.

“chicas esta es Carlita y unos colegas suyos”

“Holaa”

“Hola yo soy Samara encantada”

“yo soy Marina, que tal”

“bueno los dejo que mi Bus se pira, a ver si quedamos un día todos y a vosotros pues a ver si nos seguimos viendo”

“chao Carla”

“te cuidas eh”

“eso siempre Pablo, chao”

Se despidió y nos dio un beso en la mejilla antes de irse, mire para Marina pero parecía estar como si nada, se abría trabado por lo de Carla o simplemente me comía la cabeza más de la cuenta.

Subimos al bus y para mi sorpresa Marina y Samara se sentaron juntas y comenzaron a cotillear como si nada, así que me limité a hablar con Pablo y a mirar mi mano, Carla me había apuntado su nº y msn, no sabía que pensar de todo esto, así que Pablo y yo anotamos su nº en el móvil y acordamos agregarla por la noche.

Llevábamos unos 15 minutos en el bus cuando se hizo una cola inmensa por causa de un accidente así que miré de reojo a Samara quién me estaba mirando de una forma un tanto rara así que no sé porque pero me levante y me acerqué hacia ella:

“ey cámbiame el sitio porfi, que Pablito está solo jeje”

Samara asintió y me dejó en el sitio suyo

“Vaya cola eh”

“si, parece que el accidente es bastante grave”

“si, eso parece, bueno aunque la peli estaba peor que esta cola no”

“la verdad que un poco mala sí que era jeje”

“bueno mientras digas eso de la peli y no de la compañía”

“yo nunca diría eso de ti”

“lo sé”

“entonces porque lo dices”

“porque me miraste antes mismo… bueno… no sé… como examinándome”

“a es eso…”

“si que si no”

“pues no lo sé, la verdad me apetecía sentarme contigo pero como estaban Pablo y tu hablando no quise interrumpirlos”

“que boba, por eso vine ahora, yo también quería sentarme contigo”

“Sergio, te puedo preguntar algo”

“Lo que quieras, dime”


Capítulo 18 En medio del Bus

Que estúpida me sentía y que estaba completamente loca, un ataque de celos me iba a dar ahora, si yo no era nada de Sergio para ir de enterada a averiguar quién era o que era en la vida de Sergio esa chica, la tal Carla, la impresión que me había dado era la de que era alguien especial para él pero la verdad no sabía porque pensaba así o si era simple paranolla mía, así que antes de cagarla aún más desvié mi pregunta por otro lado:

“bueno, verás yo no sé tú pero yo…”

“Mar dime hay confianza o no”

“sí claro que la hay jeje perdona por desviarme jeje y eso de Mar”

“no te gusta, no sé es que tu nombre me recuerda al mar, a la playa jeje perdona no te llamo así si te molesta”

“no si me encanta, tendré que ponerte uno yo a ti jeje”

“me gustaría que lo hicieras jeje, dime cuál es esa pregunta tan misteriosa jeje”

“que chistoso, bueno pues era para saber si quieres quedar el jueves es que tengo un plan en mente” dios en que lio me había metido, no podía ocurrírseme algo mejor

“el viernes es festivo, ¿no?”

“si así es, bueno si quieres claro no te sientas…” me cortó en seco
Puso su dedo en mi boca y me dijo “no seas tonta, claro que quedamos si me encanta verte y me gusta que tomes la iniciativa”

Se me callo el mundo al suelo me estaba clavando con este chico de una forma de la que no esperaba encontrarme nunca, me parecía un sueño todo cerca de él, pero rápidamente volví a la tierra cuando me dijo:

“y ¿cuál es tu plan?”

“pues, quería enseñarte un lugar que me encanta visitar y bueno como tienes moto pues…”

“no digas más, eso está hecho a las 4.30 te recojo en tu casa, me parece genial, tendré que sorprenderte yo también, pero solo quiero una cosa”

“¿cuál?”

“ir solos”

Pff vaya pensé que corte pero me encantaba la idea de pasar una tarde con él.

“eso está hecho, perfecto jeje”

“vale mi Mar” al oírle decir eso noté que me puse colorada, de repente fui consciente de que estaba en el Bus y miré a Samara quién hablaba con Pablo y me miraba algo flipada, ¿estaría todo bien? Pero algo me distrajo cuando:

“Bueno yo quería decirte algo”

“El que”

“antes cuando vimos a Carla, nos fuimos a saludarla y te deje sola un buen rato podrás perdonarme”

“uy uy eres bobito o que, porque tendría que perdonarte”

“no sé, a mi no me gustaría que me dejarán solo en nuestra primera cita”

Este chico como lo hacía que con sus palabras me hacía alucinar, como llegar al cielo y volver a la tierra en un solo segundo

“no te preocupes, además luego volviste así que no tengo por qué estar molesta o sí”

“vale eres un encanto, por cierto te presenté a Carla, pero no dio tiempo para mucho, ella vivía antes en mi pueblo pero desde hace un año más o menos se fue y no la habíamos vuelto a ver de ahí nuestra sorpresa, pensábamos que había pasado de toda la peña”

“joder, ahora sí que lo entiendo, parece simpática”

“si lo es, por cierto ahora tengo yo algo que proponerte”

“miedo me das, dime”

“miedo porque jeje, el viernes damos una fiesta en casa de un colega díselo a Marisol y a quién quieras y os venís todas, supongo que Pablo ya se lo dirá a Samara, te digo lo de Marisol porque me dijiste que le gustó mi colega jeje”

“jaja vale bobo, se lo diré a las chicas y si eso iremos pero no te prometo nada”

“por favor tienes que ir”

“lo intentaré Sergio, a ver que dicen las chicas”

“si no vas tú sola, yo te iría a buscar y te llevo a tu casa sin problema”

“Verás no es por eso, sino que mi madre ir así sola… me entiendes tengo que ir con alguna amiga sino es más complicado…” dije avergonzada sin decir del todo la verdad, lo cierto es que estaba complicado convencer a mi madre para ir de fiesta a casa de nadie y menos de un chico que no conocía, así que tendría que ingeniármelas bien bien

“Vale guapa ya verás que tus amigas se apuntan sino las convencemos con tal de poder vernos, lo que sea” dijo sonriente, yo me limité a sonreír pensando un poco en todo hasta que…

“la fiesta va a estar una pasada, irá bastante gente, buena música…”

“menudo plan jeje”

“ya pero si no puedes ir pues hacemos otra cosa el viernes tu y yo y así nos seguimos viendo ¿te apetece?”

“mmm Sergio no se”

“no quieres” dijo algo molesto

“no es eso” le toqué la cara “es que no se no quiero que dejes de ir por mi yo que sé son tus colegas y yo pues…”

“es eso, no seas boba la fiesta es una escusa para verte por la tarde y por la noche o no te has dado cuenta…” dijo mientras se acercó más a mí

Me puse de los nervios que estaba pasando, que me estaba queriendo decir con eso, pff un cosquilleo me inundó por todo el cuerpo así que traté de parpadear pero no pude dejar de mirarle…

Se acercaba más y más y más y yo como toda inexperta me dejé llevar por mis propios sentimientos e impulsos y me acerqué más a él, él entendió mi respuesta porque sonrió al instante y yo como una tonta hice lo mismo pero la cosa no quedó ahí…

Sergio a penas a unos centímetros me dijo:

“sigues sin darte cuenta…”

Casi me muero en ese momento sin saber muy bien que decir… como una estúpida contesté lo primero que me salió por la boca:

“de qué”

Seré imbécil me dije a mi misma, el segundo momento tirado a la mierda pensé, siempre meto la pata en el peor momento, nunca conseguiría hacer nada derecho al parecer…

Algo me sorprendió lo que pensé que era su rostro alejándose no fue más que su boca acercándose a mi oreja y susurrándome dos palabras que no olvidaré nunca:

“me gustas”

Más claro imposible le gustaba a Sergio, es que tan tonta era yo o que, no pensaba decirle nada, me quede como helada, voltee hacia su cara y de las pocas cosas que creo que en mi corta vida me habían salido bien pues esta sería una de las primeras y de las más importantes…

Mostré una de mis mejores sonrisas y creo que faltó poco para llorar como una estúpida, es que se podía pedir más, fijarme en un chico por primera vez y que ese chico me correspondiera, era un sueño hecho realidad.

Sergio me devolvió la sonrisa y me dijo:

“Sabes que cuando sonríes eres preciosa”

Pero que tonta que era no podía quitar la cara de estúpida o qué así que por una vez en la vida opté por lanzarme y me dirigí hacia su oído y le susurre:

“Sabes una cosa para mi eres precioso pero solo por una razón” le piqué el ojo y me contestó de nuevo al oído “quiero saber por cuál”

Le sonreí y le dije: “porque me gustaste desde el segundo en el que te conocí” guau pensé para mí, vaya cursi romanticona que me había vuelto y que directa me desconocía yo no era para nada así pero algo me sorprendió aún más fue su cara:

Me sonrió y se acercó más y más hacia mí hasta estar a escasos centímetros cuando su rostro se fue acercando poco a poco hacia mí, tanto estaba nerviosa pero a la vez deseaba tanto este momento que cerré mis ojos y me deje llevar y a los pocos segundos me besó…

Sentí sus labios junto a los míos era algo inexplicable, en mi estómago sentía unas cosquillitas, sería cierto lo que decían sobre la magia del primer beso, lo único que sé es que desconecté del autobús, de la tierra, del mundo entero, solo existíamos él y yo…

Cuando me di cuenta, me encontraba mirando a Sergio a los ojos y el igual, a escasos centímetros, un sentimiento de querer besarlo me recorrió el cuerpo, pero no hizo falta hacer nada porque nuestras bocas volvieron a encontrarse, como atraídas por una fuerza incontrolable, esta vez me dejé llevar sin importarme nada más que Sergio.