Mi amiga tardó dos segundos en colgar su móvil, cuando la miré, pude ver su rostro, algo desencajado, así que me asusté y le dije:
“¿Qué ocurre? ¿Quién te llamo?, siéntate no tienes buena cara”
Se sentó y a los pocos minutos, recobró el habla:
“Mari, me acompañas, tengo que irme, pero no sé, si podré ir sola”
-Claro, voy contigo ¿Qué ocurre?
“Es mi madre de nuevo”
-Fue ella, quién te llamó.
“No, no fue ella, fue mi tía”
Yo no entendía nada, así que me limité, a estar al lado de mi amiga, cuando pareció tranquilizarse, rompió a llorar y dijo:
“Mari, recuerdas donde nos quedamos hablando ¿cierto?”
-Sí, pero quizás sería mejor irnos.
“No, necesito contarte todo, cuando entre a la habitación de mi madre, se me cayó todo al suelo… y me quedé helada, no podía moverme, ¿sabes por qué? Me encontré a mi madre tirada en el suelo, pálida, pálida… con un montón de cajas de pastillas por su cama… al verla así pensé que estaba muerta, me asusté tanto que apenas pude llamar a mi tía, no recordaba ni el nº de emergencias… no sé muy bien como pasaron las cosas, recuerdo que llegó la ambulancia, intentaron reanimar a mi madre y nada… una y otra vez, yo seguía sin poder moverme, hasta que se la llevaron al hospital, yo no sabía si mi madre estaría a salvo o sí yo había llegado demasiado tarde… me he pasado muchos días preguntándome ¿Por qué tuve que hacerle la cena? ¿Por qué no ignoré sus gritos y corrí a su lado? ¿Por qué hizo, eso? ¿Por qué no pensó en mi hermano y en mí?...”
Corrí a abrazar a mi amiga, no supe que decir, ella lloraba y lloraba, esto estaba siendo más fuerte que ella, quería que sintiera mi apoyo:
“Han pasando varios días y todavía hoy, no tengo ni una sola respuesta, mi madre se niega a hablar y a comer… después de ese día no ha vuelto a ser la misma, estuvo ingresada 2 días, hasta que la mandaron a casa, mi padre no se despegó de ella en el hospital, pero yo no quise hablarle… nos dejó en casa y luego se marchó, como si nada… mi tía ha estado ocupándose de mi madre, junto conmigo y mis abuelos. Esa noche no paré de tener pesadillas no podía dormir, me imaginaba a mi madre de la misma manera así que opte por vigilarla todas las noches… Mari, casi no duermo, casi no como, no tengo vida, no tengo ganas ni fuerza para nada…”
-Marisol, sé que esto no es nada fácil, sé que es tu madre y la quieres, pero no tienes porque culparte por lo que ella hizo, tú no tienes la culpa de los problemas de tus padres, eso son cosas de ellos, claro que te afectan, eres su hija, deberías hablar con tu padre, quizás él te aclare las cosas.
“No sé Mari, ahora mismo lo menos que quiero es verle, parece que todo le da igual, solo se limita a llamar y no sé… es mi madre y me duele… yo sé que lo que hizo mi madre es una estupidez, pero temo que siga igual o vaya a peor”
-Tu madre lo que necesita es cariño y apoyo por parte de todos, ya verás como mejora, apenas han pasado unos días…
“Mi tía me llamó diciéndome que fuera para casa, cuanto antes que mis abuelos me están esperando y tengo miedo de ir… no sé que haya pasado ahora… me aterra”
-Vamos yo te acompaño, si tu tía te llamó es que es importante, debes ir.
Cogimos el autobús hasta Silera, donde vive mi amiga, cuando llegamos a su casa la puerta estaba abierta, entramos y nos encontramos con sus abuelos:
“Marisol, hasta que llegas, Hola Marina”
“Buenas tardes” dije
“Abuela, que ocurre me llamó mi tía…”
“No te preocupes, te llamó para que te quedes con tu hermano, ella ha llevado a tu madre al hospital…”
“¿Qué le pasa a mi madre?”
“Nada, cariño es solo, porque no come y apenas se mantiene en pie, creímos que lo mejor era que la viese su médico, quédate con tu hermano, tu abuelo y yo nos vamos para allá, te llamo desde que sepa algo”
“Está bien, pero no olvides llamarme, por favor”
“Tranquila, por favor, todo va a estar bien”
Sus abuelos se marcharon dejándonos solas, opté por decir:
“¿Quieres que me quede a dormir, no me gustaría dejarte sola?”
“¿Lo harías?”
“Claro Marisol, soy tu amiga y si me necesitas aquí estaré”
“Gracias Mari, quédate por favor” me abrazó
Llamé a mi madre, para decirle que me dejara quedarme en casa de Marisol, pensé que costaría más convencerla:
“Mami”
“¿Dónde estás Mari?”
“Estoy en casa de Marisol, ¿puedo quedarme a dormir? Mañana te lo contaré todo, por favor es importante que me quede.”
“Está bien hija, mañana por la mañana paso a recogerte”
“Gracias mami, hasta mañana”
Cenamos y vimos una peli en el sofá el enano se había quedado dormido el primero, la siguiente había sido Marisol, lo cual era normal, tenía que estar cansadísima, después de tantos días sin apenas descansar, cuando acabó la peli cogí a David y lo llevé a su cuarto, lo acosté en su cama y regresé a la sala, Marisol seguía como un tronco, así que la tape con una manta y la dejé descansar, apenas eran las 9.30 y me acordé de Sami, quién me había dicho que me conectase, luego caí en Sergio, que pensaría de mí, no había podido hablar con él… mis pensamientos se vieron interrumpidos por el teléfono de la casa de Marisol, me apresuré a cogerlo, para que ella no se despertara:
“Sí ¿diga?”
¿Quién habla?
“Soy Marina, la amiga de Marisol, ella está durmiendo, no quise despertarla”
“Hay Marina no te reconocí por teléfono, soy la abuela de Marisol, llamaba para decirle a mi nieta, que su madre está bien, la van a dejar ingresada unos días con suero, para que no se deshidrate, menos mal que la trajimos, díselo si se despierta, gracias por hacerle compañía a mi nieta”
“De nada señora, para eso estamos las amigas, se lo diré desde que se levante, no se preocupe, hasta luego”
Menos mal que su madre estaba bien, sino menudo palo para Marisol, miré mi móvil y tenía dos llamadas, una de Sami y otra de Sergio, decidí coger el portátil de Marisol y conectarme, mañana se lo diría.
Samara, estaba conectada así que le hablé:
“Sami, no he podido conectarme antes, ¿qué pasó, que vi tu llamada?”
-Pensaba que no te conectarías, te di el toque por eso, era para hablar lo de mañana, ayer Sergio me dijo de ir Pablo, él, tú y yo al cine y claro quería organizarlo, pero como no te habías conectado…
“Puf Sami, ni me acordaba de eso, es que no he podido, por mí el plan está de lujo, a ver si Sergio se conecta y hablo con él, por mí sí ¿qué dice Pablo?”
-Pablo dice que sí de momento, el y yo vamos faltabas tú por decir, Sergio también va, si vas tú obvio, antes estuve hablando con él me preguntó por ti, ¿Dónde te has metido tía?
“Hay Sami, si te cuento no me crees, luego le doy un toque a ver si hablo con él, estoy en casa de Marisol, ya te contaré, no le digas nada de esto a nadie, menos a las chicas ¿ok?”
-Ok ok, tranquila, ya me dirás, pues dale un toque a Sergio, que él quería hablar contigo, yo me voy ya, mañana en principio a las 4 en la estación, yo me paso por tu casa a las 3.30, cualquier cosa me avisas, si hay cambio de plan, bye nena
“Ok flor, hasta mañana entonces te cuidas ¡¡muacks!!
Menudo plan para mañana, cogí mi móvil y le di un toque a Sergio, ni contestó, ni se conectó, así que opté por mandarle un sms:
“Sergio, no he podido conectarme, entré hace un momento y hablé con Sami, por mi el plan sigue en pie, espero verte mañana, un beso”
Wow!! Más claro imposible, no sé porque pero me moría de ganas de verle, aunque solo fuera un rato, tenía que admitirlo, este chico me estaba empezando a gustar…
Capítulo 14 Una noche diferente
Al ver que no se conectaba, ni me contestaba al sms, decidí cerrar el msn y apagar el portátil, fui a la cocina a por un vaso de agua, cuando mi móvil empezó a vibrar, era Sergio y parecía que estaba llamándome, que raro, nerviosa contesté:
“Sí”
“Hola cumpleañera”
“Y eso que me llamas”
“¿Te molesta?”
“No, al contrario, no me lo esperaba”
“Acabo de ver tu sms y como no me podía conectar, pensé en llamarte, esta tarde estuve conectado pero, ni rastro de mi cumpleañera favorita”
“Jaja que bobo eres, es que tuve que ir a clase por la tarde para preparar un examen y luego, me vine a casa de una amiga y no pude, de hecho estoy en su casa en Silera.”
“No importa, es mejor hablar por teléfono, que por msn, jeje pues yo estoy con los chicos por aquí cerca, en “El Óvalo”, sabes me gustó tu mensaje yo mañana también espero verte, quedamos a las 4 en la estación”
“Si es mejor por móvil, si Sami me informó de todo, pues El Óvalo, está al lado de casa de mi amiga, gírate hacia el parque y mira recto, vez una casa amarilla, con una luz encendida”
“A ver… si sí que la veo, ¿estás ahí?”
“Sí jaja, esa luz es de la cocina, donde yo estoy”
“Sal, al balcón y haz señas”
“Pa que quieres, que haga eso, ¿estás loco?”
“Para saber que eres tú, así te veo”
“Jajaja vale, espera ya salgo”
Vaya vergüenza, pensé, salí al balcón, muerta de frío, Marisol, me había prestado unos pantalones cortos y una camisa, para dormir. Cuando salí comencé a hacer señas, mientras oí la risa de Sergio por el móvil:
“Jajaja si si que eres tú”
“Que te pensabas que era una bola”
“Jaja, avisa a tu amiga que voy a verte”
“¿Estás loco?”
“Porque sus padres se enfadan”
“No, no es eso estamos solas, con su hermano, lo que pasa que ella está durmiendo”
“Bueno, pues entonces te veo a ti un rato, baja, porfa, que ya voy”
“Vale, está bien pero solo un rato”
Me dirigí hasta donde estaba Marisol, seguía dormida como un tronco, así que le dejé una nota diciéndole que estaba en la puerta de la casa, con Sergio que luego le explicaba.
Abrí la puerta pero no vi, a nadie, así que pensé en subir de nuevo, cuando me di la vuelta, para cerrar la puerta, unas manos me agarraron:
“Ya te ibas…”
“Sergio… pensé que no venías”
“Tardé porque avisé a los chicos”
“Ah vale vale, que estas de cumpleaños jeje”
“Que va, vinimos a dar una vuelta y mira por donde veo a mi cumpleañera, antes de mañana”
“Jaja que bobo eres anda!!”
“No tienes frío”
“Un poco sí, pero como no traje sino lo puesto, Marisol, me prestó esto”
“te vez guapa de todas formas”
“ya vale eh!”
“jajaja vale vale tranquila”
“Que estás con Pablo, Samuel y Álvaro”
“Sí y con más gente”
“Ah, no se enfadarán porque no estés allí"
“Que va, no te preocupes, les dije que me iba para mi casa ya”
“¿Y cómo?”
“Pues en mi moto, ven te la enseño”
Me dio la mano y me llevo hasta su moto, era negra, con algunas partes en color rojo:
¿te gusta?
“No entiendo mucho de motos, pero está bien, supongo”
“Jaja vale boba, cuando quieras damos una vuelta”
“Menudo peligro tienes que ser tu”
“Que va, ya verás que no”
“Los demás también ¿tienen moto?”
“Sí, sí, ellos subirán luego, supongo”
“Vale, no pensaba que fueras a venir”
“¿Por qué dices eso?”
“Supongo que, porque estarías entretenido…”
Comenzó a acercarse más y más hacia mí, hasta que apenas quedaban unos centímetros entre él y yo, me abrazó --acto seguido sentí un escalofrío que me recorrió el cuerpo-- y me dijo:
“Ahora sí que estoy entretenido, la verdad me estaba aburriendo, hasta que leí tu mensaje y te llamé"
No supe que contestar a eso y mi cuerpo se estremeció ante nuestro contacto:
“¿Tienes frío? Toma mi chaqueta”
Asentí y me la puse diciendo: “gracias”
Hasta que nuestro momento se vio interrumpido por Marisol:
“Nena, que susto me pegue al no verte, menos mal que vi la nota, ¿saben qué hora es? O yo llevo durmiendo mucho o ustedes llevan aquí un buen rato juntos"
“Marisol que susto, ni idea ¿Qué hora es?"
“Son las 4 de la mañana, jaja tortolitos"
“Puf cómo pasa el tiempo, Sergio”
“Sí y que lo digas, ¿Qué tal la sobada, Marisol?”
“Jaja de lujo Sergio ¿y los chicos, están por aquí?”
“Sí, ahora los llamo para que se pasen”
“Ok, me avisan y bajo, bye tortolos”
“Esta Marisol esta zumbada”
“Jaja un poco, voy a llamar a los chicos”
“Vale, voy con Marisol, dame un toque y bajamos”
“Vale, pero baja eh”
“Que si tonto”
Cuando llegue arriba Marisol, estaba en el baño arreglándose un poco, parecía que mi amiga volvía a ser la misma de siempre:
“Marisol, que bien te vez amiga, hablé con tu abuela, tu madre está bien, la dejarán ingresada unos días con suero para que no se deshidrate, perdona por no despertarte, pero necesitabas dormir”
“No te preocupes Mari, gracias por quedarte enserio, por cierto que te traes con Sergio”
“Hay Marisol, no te voy a mentir, me encanta, mañana voy al cine con él y Sami con Pablo”
“Wow!! Qué bien me alegro, es monísimo”
“Gracias”
Mi móvil vibró
“Marisol ya están abajo, vamos”
Cuando llegamos a la puerta ahí estaban todos los tíos, al llegar oí como le decían a Sergio:
“Con que te habías ido, eh cabrón”
“Que están todas ahí”
“No no, están solo Marina y Marisol”
“Las más guapas jeje”
“Eh respeta”
“Tranquilito men”
“No las más guapas, no la que me gusta a mí no está”
“Que cabrones, que soys”
Marisol y yo nos miramos, sin saber si salir o que hacer, optamos por salir como si nada hubiéramos oído y para nuestra sorpresa estaban un montón de tíos, Sergio se puso a mi lado y nos fue presentando:
Ellas son Marisol y Marina, “Hola” dijeron, ellos son Raúl, Javi, Alex y Dailos, los demás los conocéis, Álvaro, Samuel, Pablo y yo.
“Hola, Hola” dijimos Marisol y yo cortadas
Estuvimos hablando un rato, hasta que se fueron todos, menos Raúl, Pablo y Sergio. Noté a Marisol interesada en Raúl, ya que desde que se lo habían presentado apenas había hablado con los demás, me alegre por mi amiga ya que necesitaba distraerse y la verdad, que él parecía bastante entretenido con ella, era alto, guapo y de cuerpo atlético. A la media hora nos despedimos y Pablo y Raúl se fueron, Marisol también, dejándome 5 min a solas con Sergio.
“Gracias por haber venido, me encantó verte, ¿lo de mañana sigue en pie?”
“Claro boba, a mí también me gustó verte, hasta mañana” me dio un beso en el cachete y se montó en su moto, me acerqué a él y le dije:
“Ten cuidado, mándame un sms cuando llegues porfa” le dí un beso que iba dirigido al cachete, aunque él se giró un poco y se lo dí, cerca de la comisura de sus labios.
“Lo haré, adiós guapa”
Subí más contenta que unas castañuelas y Marisol, obvio lo notó y me preguntó:
¿Qué te pasa?
“Nada que Sergio, me encanta"
“Jajaja estás embobada perdida, amiga”
“Un poquito, bueno me voy a dormir”
“Sí vamos"
Me acosté y a la media hora recibí un mensaje de Sergio:
“Buenas noches bobita, ya estoy en mi cama, espero no despertarte, me encantó verte hasta mañana besitos”
Rápidamente le contesté:
“Estaba esperando tu sms para dormirme, que duermas bien hasta mañana besitos”
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